Nov. 13 de 2015
Me encontraba sentado en la parte trasera de la camioneta en la que viajábamos a través de los estados unidos, un viaje para recorrer de costa a costa solo para escalar. Buscábamos la carretera que nos conduciría al parque Nacional Yosemite para intentar escalar la Nariz ese era nuestro objetivo.
Miraba a través de la ventana y el panorámico como el final del ocaso caía levemente sobre las bastas planicies desérticas, la luna nueva se mezclaba con los azulejos, naranjas y rojizos del cielo, colores que pasaban lentamente a la oscuridad de la noche, Pedro ponía música salsa en la radio, nadie hablaba o discutía nada, cada uno se sumergía en sus propios pensamientos y simplemente tarareábamos la letra de la canción.
Me ensimisme en mis pensamientos, olvide todo lo que sucedía a mi alrededor y no se porque en una extraña razón empece a recordar las sonrisas de las personas que extrañaba y que siempre llevo en mi corazón, pensaba en la forma de la expresión de sus rostros y sonido, me aborde de felicidad y nostalgia pues llegue a recordar la sonrisa de tantas personas como tal, la de mi padre, la de mi madre, de lili, la de mis tíos, la de amigos que no veía hace mucho tiempo, me esforzaba cada vez mas por seguir recordando, mi boca sonreía, y seguía pensando mas, la de mis compañeros de viaje en ese momento, Cesar, Pedro y Santiago, luego pase por recuerdos mas lejanos como la de mi abuela quien había muerto ya hace un par de años, algunos primos y personas que conocí cuando era niño.
Aquellas personas que te cruzas por la vida y llegas a recordar simplemente con la expresión y sonido de sus sonrisas, es su huella digital mental.
Creo que fue la mejor forma de recordar a cada una de esas personas que llevaba en mi corazón y que me hacen sonreír en este preciso momento mientras escribo sobre esta desordenada libreta de viajes.
¿Cuantas sonrisas puedes recordar mientras te encuentras solitario en una carretera, en un bus, en una avión, barco o bicicleta?
keep climbing